La respuesta es "no". El pie de atleta no aumenta la sudoración, pero puede hacer que la sudoración excesiva sea aún más incómoda. Aquí te explicamos en detalle qué es realmente el pie de atleta y cómo lo afecta la sudoración excesiva.
El pie de atleta, conocido científicamente como tinea pedis, es causado por una infección fúngica (llamada dermatofitos) que afecta la piel de los pies, especialmente la zona interdigital. El hongo provoca enrojecimiento y agrietamiento de la piel, y las zonas afectadas suelen presentar descamación y picazón. En ocasiones, la piel afectada también puede inflamarse. El hongo puede infectar el pie al penetrar la capa superior de la piel a través de pequeñas grietas o heridas. La infección puede transmitirse de persona a persona por contacto directo o al pisar escamas infectadas de otra persona. Para crecer y desarrollarse, el hongo que causa el pie de atleta necesita un ambiente oscuro y húmedo, y los pies son el caldo de cultivo perfecto debido a estas condiciones. Además, la piel de los pies contiene grandes cantidades de queratina, de la que se alimenta el hongo. Existen ciertos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar pie de atleta, entre ellos:
El pie de atleta parece ser un problema muy común, ya que se cree que entre el 3% y el 15% de la población lo padece en algún momento. No es físicamente peligroso, pero generalmente no desaparece por sí solo. Por lo tanto, es importante que las personas con esta afección busquen tratamiento. [1] Si bien ningún estudio ha demostrado que el pie de atleta provoque mayor sudoración, se ha observado que la sudoración excesiva de los pies aumenta considerablemente la probabilidad de desarrollarlo. Esto es especialmente cierto para las personas que padecen una afección llamada hiperhidrosis focal primaria . [2] La hiperhidrosis hace que las personas suden excesivamente en partes específicas del cuerpo, como las manos, los pies, las axilas, la cara y la cabeza. Afecta a aproximadamente el 3% de la población estadounidense, lo que hace que la hiperhidrosis sea bastante común , como el pie de atleta. [3] La razón por la que tantas personas con hiperhidrosis desarrollan pie de atleta es porque la afección hace que los pies produzcan sudor constantemente, lo que promueve el entorno exacto que los hongos necesitan para prosperar. [2] Afortunadamente, existen varias formas efectivas de prevenir el pie de atleta y controlar los síntomas de la hiperhidrosis.
Cómo prevenir el pie de atleta
La prevención del pie de atleta consiste principalmente en cuidados personales específicos para mantener los pies secos y ciertas precauciones para limitar la exposición a infecciones. A menudo, tratar los síntomas de la hiperhidrosis, que es la forma de detener el sudor y el mal olor de los pies , puede reducir considerablemente la probabilidad de desarrollar una infección fúngica como el pie de atleta. Aquí tienes algunas soluciones prácticas para que tus pies sean un entorno menos habitable para los hongos que causan el pie de atleta:
Si sufre de hiperhidrosis y los cambios prácticos en su estilo de vida no son suficientes para mantener sus pies secos, puede considerar otros tratamientos para la sudoración de pies . Estos incluyen opciones como tratamientos tópicos de venta libre, como antitranspirantes, hasta procedimientos más invasivos como las inyecciones de bótox. [3] Dado que los tratamientos para la hiperhidrosis reducen la cantidad de humedad a la que están expuestos sus pies, pueden reducir drásticamente la probabilidad de desarrollar pie de atleta. [2]
Además de mantener el pedal seco, también es importante limitar la exposición a los hongos que causan el pie de atleta. Aquí tienes algunos consejos para evitar contraerlo:
Cómo tratar el pie de atleta
Debido a la gran frecuencia del pie de atleta, incluso con medidas preventivas, las personas suelen desarrollar esta afección en algún momento de su vida. En la mayoría de los casos, el pie de atleta se puede tratar con remedios de venta libre disponibles en farmacias locales. Estos tratamientos se presentan en forma de cremas, geles o aerosoles que contienen un ingrediente activo que detiene el crecimiento de hongos o los elimina por completo. En raras ocasiones, se pueden recetar comprimidos a quienes no han tenido éxito con los tratamientos de venta libre. También existen remedios naturales, como el aceite de árbol de té y algunos baños de pies a base de hierbas, aunque no hay evidencia científica de su eficacia. [1]
Una vez tratado el pie de atleta, es importante que continúe con las medidas preventivas para evitar que vuelva a desarrollarse. Si además padece hiperhidrosis, el tratamiento le proporcionará mayor comodidad en los pies y evitará que desarrolle pie de atleta con facilidad. Existen muchas opciones de tratamiento eficaces y es importante asegurarse de cuidar adecuadamente la piel de los pies.
Fuentes
- Pie de atleta: Panorama general. (2015). Recuperado el 31 de mayo de 2019 de https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK279549/
- Complicaciones comunes de la hiperhidrosis. (sin fecha). Recuperado el 31 de mayo de 2019 de https://www.webmd.com/skin-problems-and-treatments/common-complications-of-hyperhidrosis
- Pariser, DM (2014). Hiperhidrosis (4.ª ed., Vol. 32). Filadelfia, PA: Elsevier.
